En 1843, un pequeño grupo de mujeres de Estrasburgo se unió a Théodore Ratisbonne en París para enseñar a los niños la fe católica. Cuatro años más tarde, estas mujeres serían las primeras hermanas de Nuestra Señora de Sion.
Actualmente muchas de las hermanas cuentan con una larga carrera como profesoras y directoras en las escuelas de Sion. Algunas también fueron alumnas. Desde diferentes perspectivas, han vivido personalmente las tradiciones y la filosofía educativa que introdujeron Théodore y Louise Humann —guía espiritual de Théodore—, cuya manera de enseñar, amable y creativa, inspiró la pedagogía específica de las escuelas de Notre Dame de Sion hasta nuestros días.
En palabras de Théodore: “La educación en Sion se basa en la confianza mutua, la sencillez y el respeto de las diferencias del otro”. Es una pedagogía del diálogo: diálogo con el conocimiento, con la voz interior del corazón y con la conciencia; diálogo con los demás en su singularidad y con las personas marginadas y las minorías; diálogo que trasciende las fronteras culturales, religiosas y geográficas y se extiende a la comunidad mundial y a toda la creación.
En la segunda mitad del siglo XX, varias hermanas dejaron las escuelas de Sion para sumergirse en su propia formación en Escritura, Teología, estudios judaicos y lengua hebrea, preparándose para la llamada a nuevos ministerios. Aunque nuestros compromisos apostólicos se diversificaron, la educación ha seguido siendo una prioridad para nosotras. Hoy estamos implicadas en la educación primaria, secundaria y superior a través de nuestra presencia en el gobierno de las escuelas de Sion y entre el personal académico de escuelas y universidades.
Red internacional de escuelas de Sion
Aunque nuestros compromisos apostólicos han cambiado, la educación ha seguido siendo una prioridad para nosotras.
