de Nuestra Señora de Sion
Los caminos hacia la vida religiosa son únicos, pero el discernimiento siempre implica oración, reflexión y estudio de la Biblia. La pregunta que una se hace es: “¿Qué quiere Dios de mí?”. Esta es una pregunta que una sigue haciéndose a lo largo de toda su vida. Si está discerniendo su vocación, hay una gran diversidad de formas de vida religiosa que puede considerar.
Una mujer que entra en nuestra Congregación aprende a vivir como hermana de Nuestra Señora de Sion a través de la oración, el estudio de la Biblia y la respuesta a las necesidades de la Iglesia y del mundo, con especial atención al diálogo interreligioso y a la lucha contra la discriminación.
La formación es una constante a lo largo de la vida de una hermana de Sion y la entrada definitiva en la Congregación se produce dentro de un marco formativo estructurado.
“¡Una hermana de Sion debe tener un corazón más grande que el mundo y respeto por todas las culturas, nacionalidades y creencias!”
Théodore Ratisbonne
La formación para los primeros votos se lleva a cabo, con la orientación de las hermanas, mediante el acompañamiento espiritual y humano, la reflexión bíblica, el compromiso apostólico, la experiencia entre personas desfavorecidas y el conocimiento del judaísmo.
El programa comprende un tiempo de discernimiento inicial —“Vengan y vean”—, seguido de una etapa de prenoviciado para clarificar la propia vocación, conocida como postulantado, y dos etapas de noviciado: un Año Canónico de reflexión espiritual, y un Año Apostólico con ministerio en una de las regiones donde estamos presentes.
El proceso conduce a los primeros votos de pobreza, castidad y obediencia.
Después de los primeros votos, la formación para el compromiso definitivo es un camino de intenso discernimiento para el crecimiento humano y espiritual. Es un tiempo para crecer en la identidad NDS e integrarse más profundamente en la comunidad congregacional. También es un tiempo para estudios bíblicos, teológicos y profesionales.
Cuando una hermana profesa los votos perpetuos, expresa su amor vinculante en respuesta a Dios, que le exige amar a los demás como lo hizo Cristo.
Si la espiritualidad de las hermanas de Nuestra Señora de Sion corresponde a lo que usted siente que está llamada a ser como mujer religiosa, empecemos a hablar.