“Aquí estoy, Señor”: votos perpetuos en Brasil

15 julio 2025

Nacida y criada en São Cristóvão, Sergipe, Brasil, Sor Lucía es la cuarta de cinco hermanos y la única hija del matrimonio.

Creció en un ambiente familiar profundamente marcado por la fe y la religiosidad. Desde niña, ha estado involucrada en los ministerios de la Iglesia, lo que ha moldeado su mirada, su sensibilidad y su corazón para cuidar de las “cosas de Dios” con amor y dedicación.

El descubrimiento de Sion y su vocación

En 2010, Sor Lucía conoció a las hermanas de Sion a través de un grupo de jóvenes llamado “Sion Jovem”. A través del voluntariado en el proyecto OASIS, un programa de trabajo social para familias en situación de vulnerabilidad desarrollado por las hermanas de Sion en su ciudad, se despertó su llamado a la vida religiosa en la Congregación de Nuestra Señora de Sion. Al año siguiente, comenzó su proceso de formación en la Congregación y el 5 de julio de 2025, con alegría y gratitud, emitió sus votos perpetuos.

Arraigada en la Palabra

Lo que Sor Lucía siente que la hace ser una hermana de Sion, y lo que quiere realizar siempre a través de la profesión perpetua, es un profundo amor y celo por la Sagrada Escritura y su pueblo. Aunque su formación profesional es en enfermería, es con este mismo amor que ella desea marcar los ambientes que visita, llevando el toque de la espiritualidad de Sion, enraizada en la Palabra de Dios y en el compromiso con su pueblo.

Una celebración sagrada y alegre

La celebración de sus votos perpetuos tuvo lugar en Aracaju, su capital de origen, donde Sor Lucia pudo compartir este momento sagrado con las hermanas de Sion y sus asociados, familiares y amigos. La ceremonia fue presidida por el arzobispo metropolitano de la Archidiócesis de Aracaju, Dom Josafá Menezes da Silva.

Este día había sido soñado y preparado durante siete años, desde que Sor Lucía emitió sus primeros votos. Desde entonces, albergaba en su corazón el deseo de celebrar, con profundo amor y entrega, este momento tan especial en el que proclamaba su SÍ definitivo a Dios.

Cada detalle de esta celebración también fue cuidadosamente preparado por Dios en su infinita bondad, revelando su presencia amorosa en cada gesto, persona y momento. Según su hermano Robério, “La liturgia se sintió como si el Reino de los Cielos tocara la tierra, envolviéndolo todo en gracia y eternidad”.

En su homilía, el obispo dijo: “Cuando una joven deja a su familia para hacer los votos de pobreza, obediencia y castidad, elige seguir el mismo camino que Dios, el camino de aquel que se ofrece, que vive y que se da plenamente, para que todos tengan vida y la tengan en abundancia”.

 

Ecos del día

Patricia se emocionó al presenciar la consagración religiosa de su querida amiga y verla dar un paso tan profundo, lleno de entrega. “Su ‘sí’ a Dios, a través de los votos perpetuos de pobreza, obediencia y castidad en la Congregación de Nuestra Señora de Sion, es un verdadero testimonio de amor y fe que conmueve a todos los que la rodean”, dijo. “Siempre ha sido una luz en su atención a los demás, en sus palabras y en su manera dulce y verdadera de vivir su fe con sencillez. ¡Qué alegría saber que eligió amar y servir con tanta integridad!”.

Otra amiga, Ellen, admiró el compromiso de Lucía: “Desde tan joven, el Señor te llamó”, dijo, “y tú respondiste con alegría y serenidad, decidida a recorrer este camino. Te llamó de una manera única y especial, te llamó por tu nombre: Sor Lucía, la que, día tras día, se entrega con amor a los más vulnerables”.

Lorena, profesora de enfermería, resumió el espíritu del día al hablar de su inconmensurable felicidad por formar parte de un momento tan especial: “Mi eterna alumna, querida amiga y ahora, definitivamente, Sor Lucía. ¡Que María te guíe y te proteja siempre!”.

 

Ver la celebración en YouTube.

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